Skol es una marca de cerveza brasileña que, hace un tiempo, decidió hacer un refresh de su imagen. Para ello, se valió del Social Listening con la idea de averiguar qué reputación tenía en las redes sociales.

Al cabo de un tiempo, los ejecutivos de Skol encontraron un hallazgo interesante: la típica publicidad anticuada, con mujeres en bikini mostrando la cerveza, ya no era aceptada. Los tiempos habían cambiado y también debía hacerlo la publicidad de Skol.

De esta forma, la marca reunió sus afiches más icónicos y los entregó a jóvenes diseñadoras independientes brasileñas para que los reinterpretaran y los dejaran aptos a la realidad actual. Skol no solamente consiguió una nueva imagen, sino que pudo posicionar a la mujer en el espacio que se merece: como una creadora y nunca más como un objeto de ventas.